El tiempo es relativo

El tiempo es relativo
Aunque tengas que confesar, hazlo siempre con la mejor de tus sonrisas.

domingo, 15 de abril de 2012

Rétate a ti mismo sin contar con nadie.

Hay días que te despiertas de un sobresalto por una pesadilla o que te despiertas feliz por haber soñado algo bonito, o simplemente, que te despiertas con ganas de comerte el mundo y te propones cualquier cosa, por grande que te parezca, porque sabes que, con las ganas con las que te has levantado, lo vas a conseguir. Pero después están ese tipo de retos que te marcas por casualidad, casi por obligación, sin esperártelo, porque alguien a lo largo de tu día lo propone en voz alta y corres a tu bloc de notas para apuntarlo en tu lista de quehaceres. A veces, esos días en los que te despiertas y ves los retos incluso fáciles de llevar a cabo y crees que puedes lograrlos en un corto período de tiempo, solo por el hecho de tu carácter más arrogante y la parte de tu ser más pura, van intrínsecamente relacionados con las personas que creen en la típica frase de: “yo siempre consigo lo que me propongo”. Pues bien, esos días están perdidos y no sirven para guardarlos en tu memoria, porque más vale un recuerdo malo que días enteros recordando. Pero cuando pensar en un reto o simplemente, en el título de ese reto, no depende de ti sino que es un complemento exterior o un extra de tu vida y cuando, sobretodo, el espacio y el tiempo juegan un papel esencial en vuestras vidas, ya ni siquiera recordareis los retos apuntados, ni mucho menos los logros conseguidos porque “el que no arriesga, no gana” y tus retos se te olvidarán escritos en un folio en blanco cuyo título proporcionaba palabras tan sencillas como: “Quiéreme si te atreves”. Por tanto, si decides cumplir uno de tus retos, por pequeño e insignificante que te parezca, adelante. Si no lo crees, mantén tus manos atadas.

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