El tiempo es relativo

El tiempo es relativo
Aunque tengas que confesar, hazlo siempre con la mejor de tus sonrisas.

lunes, 22 de octubre de 2012

Put in place

Ahora se ha puesto de moda eso de que las personas camuflen sus sentimientos. Lo que sienten lo convierten en todo un cúmulo de falsedad para el exterior. Regalan sonrisas y marcan las miradas. Al contrario de lo que sucedía antes, que se medía con cautela todo signo de acercamiento. Seleccionan los momentos con una fecha. Dejan las historias sin final. Olvidan lo que sienten antes de que les de tiempo a saberlo. Porque huyen, muy habitualmente, de cualquier compromiso. Les aterra pensar más de la cuenta, en definitiva, sentir. El pasado queda en su sitio porque no todas las personas que se crucen por tu camino van a tratarte del mismo modo que lo hicieron tus antiguos amantes. Ahora, se dice “te quiero” como quien dice “hola”. El amor está sobrevalorado. Los besos se regalan y forman parte de la rutina habitual. A ese tipo de personas les puede llenar el cariño desproporcionado e insignificante pero eso no es para mí. Porque cuando yo digo “te quiero”, es porque lo siento de verdad, sin dependencia de nadie, sin desprestigios ni intereses, y has de conocer a ciencia cierta y sobretodo, acarrear todas las consecuencias que conlleva hacerlo. Apostar sin ganar, ganar y no apostar.

miércoles, 17 de octubre de 2012

No te olvido



Esta es la felicitación más sentida que escribió Mary en su corta pero intensa vida. A pesar de que su destinatario no llegó a verla jamás, sus familiares la guardan con un inmenso cariño. Esta fue su historia.

“Querido,

No sé si fue amistad pura, amistad especial, amistad sincera, amistad con roce, amor-odio o fue amor a primera vista, un flechazo o que Cupido simplemente me invadió por un tiempo. Pero de lo que estoy segura es que si tuviese que sopesar todo con una balanza, los buenos momentos ganan por goleada a los malos recuerdos. Espero que este tiempo haya sido solamente un parón en el espacio para volver a la misma rutina de siempre, a la vida de la que jamás debiste desviarte. Aunque jugaste malas pasadas a tu entorno, esperas seguir dando buenos momentos, como un día me dijiste, porque conmigo eras feliz y en este tiempo lo pasaste genial a mi lado. Porque como amigo no fuiste el mejor aunque hubo debilidad y te necesité, te eché de menos, te recordé y el cariño que te cogí fue tan grande a pesar del tan poco tiempo que pudimos disfrutar juntos. Porque si antes jurábamos vernos a pesar de la distancia, ahora ya no queda nada. No habrá una segunda vez. Ni distancia ni dulzura en su voz. Debes reconocer tu error, que en este juego yo no entraba y tú insististe. Antes te esperaban playas inmensas llenas de felicidad con tu extraña amante. Y ahora ni siquiera hay planes presentes para mí. Que la experiencia es un punto a favor que sacaré de esto, lo tengo claro. Te recuerdo que ya no habrá churros con chocolate a las diez de la mañana, ni siquiera otro plan alternativo. Ahora que sabemos que nuestros destinos se alejaron más aún, yo me tiré a la piscina y parece que me ha salido bien, empiezo nueva vida. Me repetí durante mucho tiempo y en constancia “no te arrepientas nunca del paso que des, porque ese paso será firme”. Yo ahora soy feliz y ¿tú? Tú simplemente crees estar en armonía con tu vida, aunque eso ya nunca podrá suceder. Destrozada te digo que las ganas por verte han desaparecido, aunque como antes les afirmaba a mis confidentes: “si antes deseaba verte con locura, aunque fuese una última vez, ahora ya no queda nada de gusto al verte”. A pesar de todo el rencor y dolor que guardo, te deseo el mejor cumpleaños que puedas tener. Te deseo que seas feliz y que disfrutes de tu día. A esto añadiré una última cosa que solías repetirme al oído: “saca esa sonrisa que tienes que ilumina el mundo entero”. Y acabo esta carta de felicitación, que no es más que un breve pero vivo recorrido por nuestra historia enviándote muchos besos y abrazos. Sollozando se despide atentamente alguien que pasó por tu vida pero nunca llegó a quedarse en ella. Me fui y juro no volver.

martes, 16 de octubre de 2012

A little bit obsessed

Perdón por querer hablarte constantemente. Perdón por ponerme triste siempre que tardas en responder. Perdón si a veces digo cosas que te hartan. Perdón si a veces me vuelvo insoportable. Perdón si no me quieres hablar tanto como yo te quiero hablar a ti. Perdón por pensar mucho en ti y muy seguido. Perdón si te cuento de mis dramas sin sentido cuando a ti en realidad no te interesan. Perdón si me vuelvo molesto, sólo soy yo, extrañándote.

"Quiéreme si te atreves"



-Está bien… Y tú, ¿Qué quieres?

-¿Que qué quiero? Quiero levantarme por las mañanas y ver tu cara nada más abrir los ojos, quiero que me llames todos los días, que te preocupes si no estoy bien, que me preguntes, que me llames princesa, que me abraces, que me beses, que te pongas celoso de otros chicos, quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reír, que te mueras por verme todos los días, que no llegues tarde, que salgas únicamente para verme a mi, que no dejes de lado a tus amigos por mi, que vivas cada día como si fuese el primero, que me digas te quiero cuando lo sientas, quiero vivir un sueño, nuestro sueño.

La felicidad más inmediata llegará cuando dejes de buscarla

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperas, en el instituto, en el supermercado o en mitad de una boda. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya sólo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir.

Pereza

Que ridículo es callarse cuando quieres decir que estás bien cuando todo va mal o las historias que nos llevan al reproche. Me asusto y corro a pedir perdón porque siempre al final algo falla, nos vino a visitar la cruda realidad. Me conformo con bailar un rato con la felicidad. No quiero estar ni un minuto más deshojando una verdad que nos mira a la cara de cerca y no se larga. Detesto ser el que va detrás. Mañana que hoy estoy fatal.

Confesiones de una noche de verano

Una vez escuché a un hombre decir que vamos construyendo el futuro cuando afirmamos que ese instante forma parte de nuestro presente. Pues bien, así es. Siempre nos preocupamos de lo que haremos esta misma tarde, al día siguiente o en las próximas vacaciones. Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar, y debemos vivir el presente y sobretodo amar la vida. ¿Y qué hay de ese tiempo de ilusión, de ambición, de metas, de indecisión, del dichoso 'qué pasará'? Muchas veces expones tu decisión, te dejas llevar, un estaré bien aquí que te calma, te lanzas al vacío, crees tener la piscina más llena de lo normal, te atreves. De esos días en los que te da igual los complementos externos, te guías por tu corazón. Pero como he mencionado antes, siempre intentamos quedarnos con la frase sentenciosa que nos aguarda siempre, el”irá bien’. Porque el “me sentiré solo, aislado, no tengo a nadie”, ya no cabe en este mundo y tú mismo debes afrontar esa nueva experiencia y has de abrir tu mente. Tan viajero y valiente, hazlo. Una decisión cambiará tu vida, para siempre. Porque hay veces que la vida son instantes de locura, de no echarte para atrás y de seguir por ese camino. Yo me tiro a la piscina y si no hay agua pues ya saldré como pueda por las escalerillas. No temas cerrar una puerta o etapa, pues ya vendrán más, no desesperes. Los sucesos inesperados tómalos en cuenta. Diferentes etapas, vida única.

sábado, 6 de octubre de 2012

Pablo Neruda

Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa, todo,
porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar tu pasado y pagarlo con tu presente.